“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.
Lord Kelvin
Seguramente en el mundo del emprendimiento social o de la inversión de impacto, has escuchado alguno de estos términos:
empresa social
empresa de triple impacto
empresa con propósito
empresa B
empresa socialmente responsable
empresa (o sociedades) de beneficio e interés colectivo (BIC)
negocio social
A inicios de Julio del 2021, y justamente durante las discusiones emanadas de la redacción del reporte Las empresas con propósito y la regulación del cuarto sector en Iberoamérica - México, comencé un cuadro tratando de exponer las diferencias entre algunos de los conceptos señalados anteriormente. De manera muy rápida, y junto con las coautoras del reporte anterior comenzamos a tener sesiones para discutir sobre las diferencias. Pronto, se sumó una abogada más.
Estos conceptos se usan de manera indistinta, muchas veces incorrecta. Creemos necesario exponer una propuesta hacia el ecosistema para que podamos diferenciar los conceptos y usarlos todas y todos de las mismas formas. Vemos un movimiento latinoamericano en donde se están empujando cada vez más los marcos que pretenden propiciar la proliferación de este tipo de emprendimientos. Sin formar parte de alguna escuela en particular, reconocemos que todas estas modalidades empresariales, le hacen falta al mundo. Sin duda, necesitamos redefinir qué es el éxito en nuestras sociedades hoy en día, y replantearnos aquello que conforma el actual sistema económico que pueda usarse para regenerar: un nuevo capitalismo o una nueva economía.
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